“Colita de Algodón: En las sagradas tierras de Bëra, los conejos brincan alegres por doquier, siendo
las principales mascotas de los monjes animales que allí habitan. Es algo casi rutinario, e incluso
considerado una demostración divina, que durante las largas meditaciones que emprenden estos
monjes, las Colitas de Algodón se posen sobre el regazo de aquellos, interrumpiendo brevemente
sus ensueños para recordarles que su labor es proteger a los seres más pequeños e indefensos.”