Pesadilla: Desafortunados aquellos que, viajando pacíficamente en el mundo onírico, se cruzan
con las mentes de aquellas entidades corrompidas por la influencia de Neptuno, incapaces ya
de sentir piedad por los humanos. Desafortunados aquellos que quedan atrapados en
pesadilla, y dejan este mundo dormidos para ser eternamente poseídos por los monstruos de
otro.